Alegre, divertido, cómico, sugestivo y profundo, esta obra de circo-teatro contemporáneo se desarrolla entre la tierra y el aire, inspirándose en los tres estilos artísticos del 700 barroco, rococó y neoclasicismo. El juego teatral empieza con el período barroco, ironizando sobre las relaciones superficiales y los modales artificiosos de la clase aristocrática de entonces.
A continuación, se da paso al rococó que añade una brisa de frescura y frivolidad bucólico y juvenil al juego acrobático y teatral. Los personajes preparan un picnic y se divierten en las alturas del columpio (trapecio), tan típico de aquella época decadente.
El tercer y último cuadro, de matriz neoclásica, cuenta de la vuelta a la sobriedad alimentada por el iluminismo que desembocó en el levantamiento popular hoy conocido como Revolución Francesa.
Este período dio luz a grandes compositores y escritores, como aquellos de la Escuela de Viena. El público conocerá más de cerca el mundo de la revuelta social, representado de forma teatral, acrobática y símbólica sobre las notas del Requiem de Mozart. En fin, un himno fogoso y aéreo representará la liberación del pueblo y la mejora de la existencia humana.